El medio, definitivamente, es un medio

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Hace un par de años, en una empresa que trabajé (y que le tengo un enorme cariño!) nos tocaba sacar adelante una tarea titánica: la revista corporativa. Definíamos los temas (pauta editorial), repartíamos las responsabilidades (quién reporteaba qué) y gran parte del equipo dedicaba mucho tiempo en sus respectivas “notas, artículos o entrevistas”. A medida que el mes avanzaba, el nivel de estrés aumentaba porque teníamos que cumplir con el plazo autoimpuesto (claro … sentido de responsabilidad!). Las entrevistas costaban que salieran (tiempo de los ejecutivos), las notas de regiones no llegaban, o los temas que habíamos planificado ya no eran tan relevantes … entre otras miles de contingencias que nos dificultaban “sacar la revista” a tiempo.

Para nosotros era muy importante hacer este esfuerzo porque nos “comentaban” que era un medio muy valioso que todos leían. Pues bien, como requería tanto tiempo hacer la revista, nos atrevimos a hacer una encuesta (qué simple!) y preguntar la percepción de los medios internos. En resumen, menos del 35% de los encuestados (en otra ocasión hablaremos de la importancia de medir) leía la revista corporativa. Con estos datos, decidimos eliminar la revista como parte del mix de medios internos. ¿Qué pasó? Nada! … ningún mail o comentario de alguien (de verdad … nadie!) preguntando qué había pasado con la revista corporativa.

Lo que nos pasó fue que nos habíamos “enamorado” de la revista y toda nuestra energía estaba puesta en el medio y no en pensar cómo potenciábamos los temas relevantes para la compañía. El medio, definitivamente es un medio (es una herramienta) para el fortalecimiento de la cultura corporativa. Su rol no es traspasar información de un lado para otro, es ser el canal por donde se transmite la cultura interna y se potencia la marca empleadora (oferta de valor interna).

Lo primero, entonces, es definir la cultura que se quiere reforzar y luego evaluar de qué manera vamos a llegar a las distintas audiencias internas.

El valor que tienen las áreas de comunicaciones internas o marketing interno es enorme en el fortalecimiento de la cultura corporativa. Está tomando cada vez más importancia y se está convirtiendo en un pilar que mantiene viva la cultura, fomenta la participación, apoya a los líderes en su rol de comunicadores, inspiradores y motivadores, organiza las conversaciones internas y genera protecciones ante caídas en credibilidad y reputación interna.

En otras palabras, la comunicación interna y/o marketing interno como fortalecimiento de la cultura corporativa es un aliado natural en todas las organizaciones, ya que permite dar sustentibilidad a los cambios profundos que las empresas experimentan continuamente … más allá del área que “moviliza” información de un lado para otro.


Felipe Thomas
Gerente General